Por desgracia ya no servía de nada asustarse, pero pasó por alto ese detalle y comenzó a llorar desconsoladamente.

3 comentarios:

moonriver | 20 de julio de 2011, 1:28

A veces hacer algo que no sirve absolutamente para nada es lo único que tiene sentido hacer.

Yeamon Kemp | 20 de julio de 2011, 23:20

Eso nos diferencia de los animales: la irracionalidad.

moonriver | 21 de julio de 2011, 7:57

Totalmente de acuerdo. :)

Publicar un comentario